domingo, abril 19, 2009
-TRAPECISTAS SIN RED-
Sí, ya sé que las personas adultas me han advertido siempre de que no me fíe de desconocidos. Que en internet nunca se sabe qué te puedes encontrar, que a lo mejor te dicen que son unos tíos educados y nobles, y luego resulta que son unos peludos indeseables, cerveceros y buscabullas con tatuajes hasta en el páncreas.
Pero ya se sabe que los adolescentes somos refractarios a los consejos de nuestros mayores.
Y el caso es que fui.
Pero ya se sabe que los adolescentes somos refractarios a los consejos de nuestros mayores.
Y el caso es que fui.